La opinión pública sufrió un extraordinario crecimiento en España durante la Guerra de la Independencia, debido tanto a la ausencia del rey como a la debilidad de las instituciones legítimas. En las Cortes de Cádiz, esa opinión pública se percibió en un doble sentido. Por una parte, como el resultado de un debate social («opinión pública oficiosa») que emergería a través del ejercicio de libertades civiles (prensa y petición). Por otra parte, el Parlamento recibiría esa opinión pública transformándola en voluntad general a través de un debate público oficial («opinión pública oficial»).
Public opinion grew in Spain during the war of Independence, due both to the absence of the King and the legitimate institutions’ weakness. In the Corts of Cadiz public opinion was seen in a double way. Firstly, it was conceived as the result of a social debate («unofficial public opinion»), which should be created through the exercise of civil liberties (freedom of the press and right to petition). On the other hand, the Parliament would received such public opinion as an input, and would transform it into general will, through an official public debate («official public opinion»).